Consejos para cuidar tu cuerpo después de un masaje

4/16/20252 min leer

Dale a tu cuerpo el final feliz que se merece (¡y no hablamos de ese tipo!)

Después de recibir un buen masaje —de esos que te dejan flotando y con una sonrisa boba— es fácil pensar que el trabajo ya está hecho. Pero, en realidad, el cuidado post-masaje es tan importante como el masaje en sí. Aquí te comparto algunos consejos para que prolongues los beneficios, evites molestias y mantengas tu energía en equilibrio.

1. Hidrátate como si acabaras de correr un maratón zen

Durante el masaje se activa la circulación y se movilizan toxinas. Tomar agua ayuda a eliminarlas del cuerpo de forma natural y a evitar esa sensación de “resaca muscular”. No necesitas un litro en un solo trago, pero sí mantén una buena hidratación durante las horas siguientes.

2. Evita el café, el alcohol y los enemigos del descanso

Un vinito puede sonar tentador, pero justo después del masaje no es buena idea. Estas sustancias pueden contrarrestar el efecto relajante del masaje y alterar el equilibrio de tu sistema nervioso. Regálate unas horas de calma antes de volver a la rutina con tus vicios favoritos.

3. Tómate tu tiempo para reincorporarte

No salgas corriendo a una reunión ni a hacer ejercicio de alto impacto. Date al menos una o dos horas de tranquilidad para que tu cuerpo y mente asimilen el tratamiento. Lo ideal es no hacer nada... y hacerlo con estilo.

4. Escucha a tu cuerpo (sí, ese susurro interno que solemos ignorar)

Si sientes que necesitas más descanso, dáselo. Si notas un poco de dolor en algunas zonas, es normal (especialmente tras masajes descontracturantes o deportivos). Un baño tibio o una compresa caliente puede ayudarte a aliviar la tensión residual.

5. Aliméntate con intención

Come ligero, saludable y con conciencia. Frutas, verduras, sopas suaves o smoothies pueden ser tus mejores aliados. Evita comidas pesadas que sobrecarguen el sistema digestivo cuando el cuerpo está en modo reparación.

6. Respira profundo y prolonga el estado zen

Después del masaje, tu sistema nervioso está en “modo parasimpático”, lo que en español zen significa: estás más cerca del nirvana que de la oficina. Aprovecha ese estado para meditar, caminar lentamente o simplemente no hacer nada. En serio, tu cuerpo te lo va a agradecer.

En resumen: el masaje es solo el comienzo. El verdadero arte está en cómo extiendes sus beneficios. Trata tu cuerpo como si fuera un templo… uno al que acabas de hacerle una limpieza profunda. Cuídalo, escúchalo y respétalo.
¿Y tú? ¿Ya sabes cuándo será tu próxima sesión?

Regístrate para recibir mas consejos como este.